Desde que soy tuitero me despido cada noche con una soleá y le he cogido el gustillo a escribir letras flamencas. He descubierto que es una de mis grandes pasiones y quiero escribir todos los días una soleá, como mínimo. Antonio el Chocolate me dijo una vez que por las noches, cuando se iba a la cama, le costaba dormirse porque se llevaba horas y horas dándole vueltas a una seguiriya gitana, acabándola musicalmente y cuadrando la letra. A mí me está pasando lo mismo, pero con las soleares. Me viene bien escribirlas, es como una terapia. Las compongo cantándolas por lo bajini y algunas veces parece que me las dictan desde el alma: Me pongo a contar tus besos/ y siempre pierdo la cuenta/ para contarlos de nuevo. Es una soleá de tres versos octosílabos. ¿Quién ha podido dictarme desde el alma algo tan bello? Alguien tiene que haber sido, porque ni viviendo cien veces sería capaz de crear una soleá así. Tendré que averiguarlo algún día. El problema es que en mi alma habitan ya tantas personas, seres muy queridos -ya muertos o aún vivos-, que me va a costar la misma vida saber quién me manda soleares cada noche antes de irme a la cama.
6 Comentarios
Éstas dos tampoco están mal:
La vereíta es la misma:
el querer es cuesta abajo
y el olvidar, cuesta arriba.
Y la segunda:
Yo no sé por qué será,
me duelen más que las mías,
las penas de los demás.
Un cordial saludo flamenco.
Pues a mi me ocurre, Manuel, que se me ocurren trabajando, y cuando mas gente tengo en la taberna. Asi que lo que escribo pudiera muy bien ser la centésima parte de lo que escribo, porque no me da tiempo a apuntarlas. Cosas de la mente.Muy buena esa, pero te dejo una que le escuché a un cantaor pero no sé exactamente de quién es. A ver si alguien del blog lo sabe. Gracias por todo.
Con lo grande que es el sol
y el ala de una paloma
de pronto me lo tapó.
A José Luis: Hola, amigo José Luis. Preciosa soleá, pero no me suena. A ver si algún gazapero lo sabe.
Un abrazo, artista.
Hola Manuel. No conocía yo esta faceta tuya; pues la verdad es que me has dejado gratamente impresionado. Un cordial saludo de José Ramón Zapata.
A José Ramón: Gracias, amigo. Me gusta escribir letras de flamenco, pero desde hace algunos meses es una necesidad. Y me gusta improvisarlas, nada de estar todo el día dándole vueltas.
Un abrazo.
hola manuel,eres un jenio,a ver si algun cantaor lee esas letras y las canta,un abrazo.
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