El Pele: el dedo gordo del cante

Me llama la atención que esté descubriendo ahora tanta gente a Manuel Moreno Maya ‘El Pele’, personas incluso de mi edad o de más años. ¿Dónde estaban hace años, muchos años, cuando este cantaor era ya un fenómeno de la naturaleza, porque lleva muchas décadas cantando? Bastante leña me dieron cuando hace veinte años o más dije que era un genio, un cantaor especial, un artista como una catedral. Y ahora, como por arte de magia, los otrora puristas recalcitrantes lo han descubierto. Incluso lo llevan ya a festivales donde entonces no lo querían porque era un “cordobés acaracolao” y, claro, los genios son de Jerez o de Sevilla. Él mismo me lo comentaba hace algunas semanas en Carboneras: “¿Qué pasaba entonces conmigo, hace años?”. Me alegro que lo hayan descubierto y que ahora digan que es un “bicharraco”. Me alegro porque quiero a este artista como si fuera de mi sangre y he disfrutado mucho con él en los escenarios y en privado, en España y fuera de España. Morente me dijo una vez de él que tenía el corazón de un caballo y una media voz de ensueño. Fue una noche en la que nos metimos de fiesta en Sevilla y Enrique alucinó con sus alegrías. Cantaores hay muchos, y buenos, pero artistas del cante se pueden contar con los dedos de una mano. El Pele sería el dedo gordo del cante.